Elsa se tiene por una persona de lo más racional, que sabe que el origen del universo se halla en una fluctuación del vacío, y el del amor en una adicción a las propias endorfinas. Elsa intenta explicarlo todo desde un punto de vista coherente y no dejar en su vida resquicios abiertos a lo inexplicable, pero Elsa, pese a Elsa, es en sí misma inexplicable.
Tan inexplicable como que nada tiene que ver en ello, y sin embargo al mismo tiempo cada vez se encuentra más vinculado a todo lo de ella.
Nosotras que no somos como las demás (L. Etxebarría).
Tan inexplicable como que nada tiene que ver en ello, y sin embargo al mismo tiempo cada vez se encuentra más vinculado a todo lo de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario