lunes, 27 de diciembre de 2010

El día en que Lady Like se convirtió en Wonderwoman


Podría hablar del año nuevo, pero es artificial. Cuando un ciclo termina es debido a que otro comienza, pero si se trata de un proceso lineal y continuo, no se nota el corte, no se siente el cambio. Por lo tanto, no. Podría hablar de los monstruos de debajo de la cama, dentro del armario y de los que se esconden tras las esquinas. Aquellos a los que no temo. Y también de los que tienen más peligro, los monstruos de hipotálamo. Pero hoy no los quiero recordar. Podría hablar de los "isis" y los "yanos", que me acompañan desde hace algún tiempo y que resisten toda tentativa de ignorarlos. Pero ya es suficiente su protagonismo, no es preciso alimentar su ego. Voy a dejar de lado los condicionales y las predicciones, ya ha quedado demostrado que la (clari)videncia no es lo mío.
Adiós, Lady Like.



jueves, 23 de diciembre de 2010

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Sin pimienta, gracias.
Solo sal.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Agridulce


Finales anticipados que se prolongan durante años. El resultado de una despedida lenta, dosificada y absurda es este. Anestesia. No hay lágrimas. No hay dolor. No hay alivio. Nada. La sensibilidad se ha disipado y ha dejado lugar a otras sensaciones desvinculadas del adiós.
Hasta siempre.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Misino.


Paciencia… resiliencia… ¿reverencia?... ¡resistencia!... cargo-de-conciencia.
Siempre termina igual.