Siempre te veo venir. Sé más o menos cómo vas a reaccionar, lo que vas a decir o qué cara vas a poner. Tengo buen ojo. Y además me encanta. Porque, al contrario que a gran parte de la gente, a mí no me gustan las sorpresas, los sobresaltos, lo que se sale de lo planificado, la improvisación. Necesito tener todo más o menos controlado.
Sin embargo, tú te alimentas de historias, de días que se reinventan, de fábulas antes de dormir y de detalles. Porque lo nuevo te gusta, y lo común te aburre.
Y como eres miope, yo juego con ventaja, porque al no ver de lejos, nunca me ves venir. Ante ti soy esa persona creativa, especial, que sabe sorprenderte y que va un poco por delante de tus deseos.
El día que te pongas gafas, no sé yo en qué quedará esta historia.
Sin embargo, tú te alimentas de historias, de días que se reinventan, de fábulas antes de dormir y de detalles. Porque lo nuevo te gusta, y lo común te aburre.
Y como eres miope, yo juego con ventaja, porque al no ver de lejos, nunca me ves venir. Ante ti soy esa persona creativa, especial, que sabe sorprenderte y que va un poco por delante de tus deseos.
El día que te pongas gafas, no sé yo en qué quedará esta historia.