viernes, 30 de octubre de 2009

Compuesta y sin meta

Agridulce hace referencia a aquello que estábamos esperando con ilusión pero llega en el momento inadecuado. Es dulce la llegada, pero no es tan agria la espera como la incertidumbre que queda después.

Las palabras compuestas, a excepción de salvavidas, nunca fueron buenas para la salud.


martes, 6 de octubre de 2009

Reflexiones de a pie


Ayer, leyendo un libro para la Universidad, descubrí el término "reflexiones de altura". No tiene nada que ver con los pensamientos de las personas altas, ni con darle vueltas al tema de la estatura, sino que se refiere más bien a las ideas de los "grandes pensadores", de los teóricos, filosofadas, por decirlo de alguna manera. Son las de aquellos que cogen una palabra, la exprimen, le dan vueltas, buscan qué ha dicho éste o áquel sobre la palabra en cuestión, corrientes, enfoques, paradigmas...y un sin fín de parafraseadas teóricas hasta ganarse un renombre. Y total, tanto pensar para al final terminar convertido en una cita bibliográfica. "Con respecto a [cualquier concepto], García (1987) mantiene que....; sin embargo, Gutiérrez (1991) opina que...". Que no digo yo que la teoría no sea importante, pero a veces sería bueno que los García y Gutiérrez del mundo de la educación dejaran de reflexionar por las alturas y bajaran un poco a la tierra y a la realidad. Estoy segura de que se sorprenderían.


domingo, 4 de octubre de 2009



No hay nada que combine mejor que domingo por la tarde en casa y picar entre horas. Bueno, podemos añadir calcetines de rayas y te echo de menos.



domingo, 16 de agosto de 2009

Ella


Me gustan las canciones que los hombres dedican a las mujeres, en las que las mujeres se refieren a otras mujeres. Cuando las escucho, deseo que me escriban una canción. Porque ella, la protagonista, siempre se peina con gracia, ella es especial, es una mujer fuerte, o es quien da un toque único, personal y mágico a las acciones cotidianas. Ella es el primer amor, es la encontrada después de una larga búsqueda, es aquella chica de aquella cafetería, es la que ha sufrido y ahora ha crecido, la musa, la atormentada y la que mejor da los buenos días. Ojalá fuera Ella.

domingo, 22 de marzo de 2009

Ciclos


Los peores son esos días en los que se trata de una batalla constante entre tú...y tú mismo. Por defender lo que crees que te hace único, mientras que el círculo se estrecha cada vez más, dejando fuera lo propio, volviéndolo común, vulgar, accesible. Entonces comienza la sed casi obsesiva de evidencias, que sólo hace que confirmar lo frágil que es todo. Y antes de acabar con todo lo que tiene un sentido, decides que algo tiene que imponerse ante esa fragilidad aparente, y es cuando vuelves a la calma. Como la marea, que va y viene.

Es lo que tenemos los ciclotímicos.



viernes, 20 de febrero de 2009



Después de darle vueltas durante meses, de negarlo y de quebraderos de cabeza, decidí que no soy una copia de ti, sino que eres tú quien se parece a mí.
Desde entonces, duermo tranquila.


sábado, 7 de febrero de 2009

Discurso

"...y por último, quisiera dedicar este premio a mis verdugos, porque debido a que su hachazo no fue certero, aprendí a apreciar un poco más mi frágil cabecita, y es por ella por lo que estoy hoy aquí. Gracias."



domingo, 25 de enero de 2009

viernes, 9 de enero de 2009

Qué grande eres

En las cajas grandes cabe de todo: cachivaches, recuerdos que olvidar, zapatos, papelitos de chicle, bolígrafos gastados, clips, libros...
En los grandes almacenes hay todo tipo de ropa: elegante, casual, informal, deportiva, exclusiva, de segunda mano, de moda, de stock, de ocasión, sobria, de colorines...
En las grandes personas también caben todo tipo de rasgos, también la maldad y la mentira.
Prefiero ser pequeño y pasar desapercibido.


jueves, 8 de enero de 2009


No te equivoques. Los optimistas no ven el mundo de color de rosa, ni verde. Simplemente, lo enfocan con más brillo que el resto. El mundo está ahí, al igual que para los demás, sólo que para ellos está más presente, más vivo. Piensan que cuesta menos sonreir que quejarse. Qué envidia, ¿no?