martes, 7 de septiembre de 2010

Tecú


Gente que dice quererse sin llegar a comprender lo que realmente significa. Pues querer también puede entenderse como anhelar. Quiero comer. Quiero esa mochila. Quiero verte. Te quiero. Todo se confunde hoy en día. Nostalgias superficiales que duran dos semanas sin ni siquiera llegar a rozar el concepto del amor. Ni de lejos. No es necesaria una relación conyugal, basta con lo que algunos califican de amistad para siempre. Todo es un engaño. Y lo saben. La hipocresía tinta los abrazos, las caricias y los te echaré de menos. Y se desborda por los ojos en forma de lágrimas de cocodrilo. Pero mientras sigamos en este mundo volátil de usar y tirar nada cambiará. La fugacidad seguirá siendo denominador común de las relaciones interpersonales y al final del camino el vacío se llenará con recuerdos inconexos y solapados.


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