martes, 20 de septiembre de 2011

Cortina de humo

Nunca ha fumado, pero tiene la sensación de que una revelación así merece el clásico cigarrillo de después, devaluado en las películas a base de encuentros fugaces y vacíos en la cama. Nunca ha fumado, tose y se da cuenta de que no ha sido una buena idea. Dejando los experimentos a un lado y teniendo presente que el fútbol en realidad no le interesa demasiado, escribe No quiero ser como Beckham. Entonces suspira y se introduce de repente en una especie de trabalenguas a modo de trance del que obtiene tres conclusiones rotundas. Quiere querer, quiere querer ser y, la más importante de todas, quiere querer ser como es.

No hay comentarios: