· Crónicas Ciclotímicas ·
viernes, 12 de noviembre de 2010
Inocencia
Qué ternura. Mi amor, mientras tú soñabas con la revolución de la minifalda, yo estaba merendándome el pecado original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario