lunes, 22 de febrero de 2010

Performance

Siempre te veo venir. Sé más o menos cómo vas a reaccionar, lo que vas a decir o qué cara vas a poner. Tengo buen ojo. Y además me encanta. Porque, al contrario que a gran parte de la gente, a mí no me gustan las sorpresas, los sobresaltos, lo que se sale de lo planificado, la improvisación. Necesito tener todo más o menos controlado.

Sin embargo, tú te alimentas de historias, de días que se reinventan, de fábulas antes de dormir y de detalles. Porque lo nuevo te gusta, y lo común te aburre.

Y como eres miope, yo juego con ventaja, porque al no ver de lejos, nunca me ves venir. Ante ti soy esa persona creativa, especial, que sabe sorprenderte y que va un poco por delante de tus deseos.

El día que te pongas gafas, no sé yo en qué quedará esta historia.



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