jueves, 11 de octubre de 2012

Parea-dos

Se escribe con b "alta", como abeja, porque las abejas vuelan por el cielo. Se vive con b "baja", como oveja, porque las ovejas viven en la tierra. Y todo el parafraseo didáctico es para excusarme sin fundamento: si últimamente no escribo, es porque vivo.

jueves, 9 de agosto de 2012

Hit the road man

Tras vivir durante un lustro entero en el Trópico de Cáncer, finalmente decide comenzar a viajar alrededor del mundo, a uno y otro lado del Ecuador. Lo más curioso son sus declaraciones acerca del jet lag y males similares. Efectivamente, se marea menos que cuando no salía de casa. 

martes, 19 de junio de 2012

Rutas colaterales

Un tándem no deja de serlo porque sólo vaya montada una persona en él.
...verdad?

lunes, 18 de junio de 2012

Radiación

El mundo, como en la mayor parte de los casos, vuelve a estar equivocado. Se suele creer que los productos y las personas tóxicas deben llevar un etiquetado que advierta apropiadamente del peligro que entraña entrar en contacto con ellos. Pero en el momento de diseñar una señal que los identificara, se cometió un error fatal, y ésta sólo era visible en la oscuridad más absoluta. Y para estar a oscuras, lo mejor es cerrar los ojos, aunque muchos temen hacerse daño con algún obstáculo inoportuno. No obstante, muchas veces la mejor forma de estar a salvo es no dejarse guiar por la vista, sino por el corazón.


jueves, 14 de junio de 2012

Use of Spanish

La armonía perfecta entre el semental y lo sentimental está nti.

miércoles, 13 de junio de 2012

Momentos musicales

Estuve toda mi vida (des)esperando encontrar a alguien que pudiera cantarme esa canción. Hasta que al fin me percaté de que la voz de la solista principal no podía ser otra que la mía; aunque desafinara, aunque estuviera afónica. He tenido suerte de darme cuenta en el momento adecuado. Desde entonces se ha convertido en mi nana infalible para dormir los miedos.

martes, 12 de junio de 2012

El cordón emocional

No los separaron el día en que nacieron, porque no nacieron el mismo día. No tenían ningún rasgo en común, ninguna marca, ni la misma mirada. Tampoco se expresaban de una manera similiar. Es cierto, nadie diría que se parecían. No se enternecían al recordar los mismos programas de dibujos animados, ni los juegos del patio de recreo. Tampoco se habían hecho cicatrices siendo imprudentes juntos. Es más, cuando uno perdía los dientes de leche, el otro empezaba a dar el estirón. Mientras uno resultaba insoportable en la edad del pavo, el otro comenzaba a dibujar el borrador de un futuro impreciso y, consecuentemente, a madurar. 

Sin embargo, cuando uno sentía, el otro padecía. Cuando uno sufría, el otro lloraba. Aunque estuvieran separados. Es más que conocido el hilo invisible que une a los gemelos. Gemelos de distinto útero, de distinto día, de distinto año y de distinta realidad. Pero gemelos, al fin y al cabo, del mismo fin.

jueves, 31 de mayo de 2012

Devórame otra vez

En la galería de arte la gente quiso permanecer hasta horas tardías para poder observar cómo cambiaban las imágenes de los cuadros en función de la luz que los iluminaba a través de las ventanas. Por ello, tuvo que esperar hasta que todos se hubieran marchado, y asegurarse de que nadie reparara en su presencia. Cuando comprobó que no podían verla, tomó el cuadro entre sus manos y le dió la vuelta. Pensó que con eso bastaría. Pero al volver a casa se sintió decepcionada al darse cuenta de que la situación no mejoraba. Qué ingenua fue al imaginar que girando una pintura conseguiría volver la Historia del revés. Sin embargo, en lugar de frustrarse, pudo llegar a comprender que si esto no funcionaba era porque ni Saturno ni sus hijos eran tan dioses como parecían.


miércoles, 16 de mayo de 2012

Despegando

Se ha ido a juntar el hambre con las ganas de comer.
Se han enamorado el vértigo y el deseo de caer.

martes, 24 de abril de 2012

Nino

Ya no tiene miedo a volar. En realidad esto es una paradoja, puesto que sus temores se habían engendrado sin que hubiera volado antes. Pero ya se sabe cómo se desarrollan las creencias en el mundo de la farándula, los que más llaman la atención son los estrellados, que perdieron  la memoria debido a un choque durante el vuelo, esos que a causa de la caída obtuvieron heridas imposibles de ser disimuladas, aquellos que sufrieron un ataque al corazón. Y en lugar de elevar la vista para observar a quienes mantenían un rumbo saludable, prefería seguir adelante sin querer reparar en la necesidad o no necesidad de volar al menos una vez en la vida. En más de una ocasión  subió a un avión e incluso a un helicóptero, pero toda persona que haya experimentado el vuelo en caída libre reconocerá que no tiene comparación. A veces la seguridad nos aprieta tanto que nos ahoga por dentro, sujetando también aquello que necesita fluir.

Fue un día remoto y casual, que estaba en el calendario sin deber estar, en el que se le ocurrió subir al tejado y mirar al vacío. Y le entró la duda (dicen por ahí que sólo dudan los sabios). ¿Y si asomara las manos? ¿Y si sacara sólo un pie, un poquito, y lo devolviera a terreno firme? ¿Sería muy imprudente? Transcurrieron los días y continuó con sus visitas a las alturas, a observar el horizonte y sentir el viento (fácil, teniendo en cuenta que el lugar en donde vivía era famoso por sus corrientes). Y en una de esas veces, sin reparar en  que tenía compañía,  se sentó, como siempre, con las piernas colgando. Antes de que pudiera decidir si esa vez sería la definitiva, la señalada, aquella en la que por fin se atreviera a saltar, una fuerza desconocida le empujó. Lo que sucedió después no es digno de contarse, sino de vivirse. Hoy sólo puede afirmar que ese fue el momento exacto en el cual perdió el miedo a volar.

miércoles, 18 de abril de 2012

Cita de ciegas

Finalmente se sentaron una enfrente de la otra, cara a cara, sin disfraces ni excusas, sin defensas absurdas, sin saber bien qué decirse.
R. tenía la cara manchada de sangre por los arañazos. Se le había roto un cristal de sus gafas, y el cordel colgaba de un solo extremo. Su antes sobrio e impecable vestido negro estaba rasgado y dejaba entrever parte de sus piernas. En condiciones normales le habría parecido una osadía, pero ahora sólo le importaba recuperar de nuevo la respiración. El mimado recogido estaba completamente deshecho. Las horquillas, esparcidas por toda la habitación. No es sencillo mantenerse bien peinada rodando por la alfombra.

"Si se viera"- pensó N.,-"no volvería a retirarse los mechones de la cara". A ella, sin embargo, no le preocupaban los rasguños y los moratones. Es más, no se sentía capaz de diferenciar los que eran fruto de esa reciente pelea felina de los que habían nacido en alguno de sus planes imprudentes (divertidos). No era ninguna novedad enzarzarse así con alguien, pero en esta ocasión tenía la sensación de que había rebasado los límites. No entendía muy bien de dónde habían salido éstos, así como el extraño nudo en el estómago que la asfixiaba de repente. En cuanto al vestido, tampoco llegó a percatarse del momento en que lo perdió durante la batalla. Ni siquiera conservaba la ropa interior. Se acurrucó en su asiento intentando aplacar esa presión interior que no dejaba de crecer.

"Pobrecita, tendrá frío"- pensó R., sorprendiéndose a sí misma de la ternura de su percepción. Tantas fueron las ocasiones en las que la criticó por su ligereza (moral, a su juicio). Se levantó y la rodeó con los largos brazos. N. la miró y no pudo evitar romper a llorar. Y durante ese abrazo se percataron de que pese a que diera la sensación de que estaban predestinadas a ser incompatibles, amándose la una a la otra se sentían mucho más ellas mismas. Así, sin hablar, se prometieron no volver a separarse nunca.


[Y mientras tanto http://www.youtube.com/watch?v=cg_dRAmSzvA]

lunes, 16 de abril de 2012

Puñetas

Es la razón de que yo no razone.

viernes, 13 de abril de 2012

Cuentos en Ikea

Al fondo a la izquierda se encontraba el salón. No era demasiado grande, pero la robusta mesa de roble, combinada a la perfección con cuatro sillas tapizadas en piel, era lo que más llamaba la atención. Sí, resultaba acertado afirmar que tenía una cabeza muy bien amueblada.

La armonía de la decoración era correcta, como debía ser, a prueba de manchas, rasguños y roces. Sin embargo, no estaba preparada pra los imprevistos. Al vivir en una zona de interior no contaba con recursos para defenderse de las catástrofes naturales. Remotas, sí, pero naturales. Significa que no es extraño que sucedan alguna vez en la vida. Por eso, cuando el terremoto la azotó con fuerza, todo ese pequeño hogar interior que había construido meticulosamente se derrumó por completo.

Fue un desastre absoluto, pero natural. Después del largo y arduo trabajo que supuso limpiar todos los escombros, decidió que debía comenzar la rehabilitación. Los muebles no se habían destrozado del todo, si bien los daños que habían sufrido eran más que graves: a las sillas se les rasgó la tapicería, las cortinas de seda estaban deshilachadas, el piano había perdido parte de sus teclas y la imponente mesa de roble estaba coja.

Para reconstruir cada habitación comenzó a hacer algo que tiempo atrás le hubiera resultado impensable: pidió ayuda. Se dejó aconsejar y aceptó todos los regalos y muebles que le ofrecieron las personas que desde fuera sintieron su temblor. Sorprendentemente también recibió donaciones de aquellos que no se habían percatado de la catástrofe. Qué extraño.

Poco a poco su cabeza se volvió habitable de nuevo, aunque la estructura no era muy parecida a la que había antes, pese a conservar los cimientos. Las sillas eran cada una de una clase: de plástico, de madera, plegables, y hasta una moderna silla de masajes. Las cortinas resultaban muy llamativas, porque estaban formadas por retales de distintas telas y muchos colores. No eran tan sofisticadas como antes, y tampoco impedían del todo que pasaran los rayos del sol, pero al menos no sumían la sala en aquella oscuridad tan rotunda que en el pasado la asustaba. Para el piano no había conseguido recolectar todas las teclas que faltaban, pero no le importó, todavía podía tocar el Himno de la Alegría. Y la mesa nunca volvió a ser la misma, pero se volvió idónea para tomar el té rodeada de cojines.

Nada combinaba con nada. Todo desentonaba. Y aún así sintió que nunca antes había tenido la cabeza tan bien amueblada.

lunes, 26 de marzo de 2012

Contraste

De niños absorbemos la verdad a medias que nos repiten constantemente: hemos de ser buenos, lo cual nos exige serenidad, discreción y, sobre todo, no rebelarnos contra lo que es ley. Sin embargo, tienden a olvidarse, de manera consciente, de la parte de la lección que realmente nos será necesaria en nuestro futuro.

La existencia, la vida, no es buena. Ni mala. La existencia se define por el mero hecho de ser, de existir. Y ser, conlleva inevitablemente contradicciones, encrucijadas, caminos que se bifurcan (o trifurcan), decisiones que tomar y consecuencias que asumir. Pero nosotros, tan discretos, tan silenciosos y buenos, tememos molestar, y ni siquiera nos atrevemos a decir "estoy aquí". Por esta razón, son muchas las ocasiones en las que dejamos que otros dirijan las elecciones que se presuponen nuestras, por temor a errar o a provocar un conflicto.

Si tan sólo esa verdad a medias que nos contaron hubiera sido una verdad entera... Nos hubieran revelado que quien vive siempre con los pies en la tierra y no vuela, no cae, pero tampoco se levanta más fuerte. Que aquel que camina sin querer despegar la mirada del suelo, no se tropieza, pero tampoco descubre el placer de hacer el ridículo y reírse de uno mismo. Que quien no eleva la voz, jamás será criticado, pero también se perderá los elogios que le dirijan. Que quien no se deje seducir por el peligro, no resultará herido, pero tampoco podrá descubrir quién es capaz de ayudarle a curar el dolor que haya sufrido. Y, por último, por irónico que resulte, sabríamos desde niños que lo que más llena de brillo nuestra existencia es aumentar su contraste.

sábado, 24 de marzo de 2012

El hombre del piano

Nunca antes había mirado con tanta intensidad como aquella noche, ni creo siquiera que sea capaz de repetirlo. Meritorio, teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo mantuve los ojos cerrados. Recuerdos, historias, fantasías, deseos y miedos entrelazados. Él tan sólo se encargó de dibujar la música, no para el acompañamiento, sino para la esencia. De poner, no reparando en ello, un título a cada uno de los momentos que evocaba sin apenas pensar. Le bastaba con sentir. Y no era el único en hacerlo. Al salir, inconscientemente, todos anduvimos cabizbajos y ligeramente ruborizados. No era de extrañar, jamás nos habíamos desnudado de una manera tan integral ni delante de un público tan numeroso.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Aquiles

Sin ánimo ninguno de mostrar aires de grandeza ni ser tomada como una heroína de la mitología griega, reconoce que también tiene su particular talón. Más de uno, incluso. Sin embargo, el más latente, uno de los más evidentes, comprensibles y difíciles de disimular de repente se estaba desdibujando. Sus límites cada vez eran más difusos y su fuerza se hallaba prácticamente a nivel del suelo. Como si de una mancha de polvo se tratara, una sutil brisa de aire bastaría para cambiar su estado de zona vulnerable a recuerdo remoto, ni siquiera a un mal sueño. Al descubrir esta mágica verdad, no le quedó más remedio que inflar el pecho y prepararse para soplar.

domingo, 18 de marzo de 2012

No hay proa sin popa

La embarcación llevaba navegando un tiempo considerable. Durante esos meses, tal y como sucede en los cuentos infantiles de buenas noches, había sufrido varias transformaciones, pasando de ser un barquito de papel, frágil e inestable, a una tímida barca de remos, llegando incluso a convertirse en una imponente carabela. Y a pesar de que la tripulación continuaba siendo la misma, la dirección estaba cada vez más definida y las condiciones climáticas estaban siendo favorables, todavía la sujetaban algunas amarras al puerto del que zarpó. Aún así, estaba consiguiendo deshacerse de ellas, pero siempre despacito y con paciencia. Pues los marineros más sabios son conscientes de que si cortaran súbitamente las cuerdas que les unen con el inicio de su viaje, podrían desorientarse y perder el rumbo por completo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Script

El mensaje es idéntico en ellas. Para una desde, para la otra hacia, pero en ambas las palabras son de dentro. Eso es lo que lo hace tan bello. Así que aunque las noticias no sean buenas, les pido por favor que no maten al mensajero. Abrácenlo. Siempre.

jueves, 1 de marzo de 2012

Llanto deciduo

Cuenta la leyenda que quienes han sufrido mucho en su vida y han llorado por diversas circunstancias terminan quedándose secos, sin lágrimas que derramar. Como el hombre de hojalata, sin corazón, contando tan sólo con una pesada armadura, insípida, vacía, hueca. Pero como todas las leyendas, esta sólo alberga una pequeña parte verdadera. Estas personas que tanto lloraron, en realidad lo que han conseguido es crecer, si bien no necesariamente en el sentido psicológico, sí lo han hecho en el sentido evolutivo. Sí, evolutivo, porque al fin se han desecho de sus lágrimas de leche, quedándose con las auténticas, aquellas que conservarán durante toda su vida: las derramadas al llorar de la risa.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Demostraciones con demostrativos

- ¿Aquella? Si no es nada del otro mundo.
- Del otro, puede que no, pero de este lo es todo. Y eso es lo que verdaderamente me incumbe.


sábado, 25 de febrero de 2012

Parafraseo

El prefijo esperado es in y no des.
O dicho de otra manera: tic, tac, tú.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Ámbar

Nunca dejaba que se le enfriara una bebida. De hecho, gran parte de las heridas de sus labios se debían a su impaciencia. Y no sólo las de sus labios, también otras más difíciles de ver. Pero esa era una ocasión especial. Lo que tenía que decirle requería tiempo, tacto y concentración para no errar a la hora de escoger los términos.
Verás - comenzó- en este camino siempre aparecen situaciones en las que aquello que anhelamos se encuentra al otro lado. Para llegar hasta allí debemos atravesar un cruce. Pero en algún momento, el semáforo del cruce comienza a parpadear. Es entonces cuando hay que tomar una decisión, cruzar corriendo o esperar a la siguiente oportunidad. Todo depende de la fuerza con la que deseemos lo que está más allá- .
Paró. Dio un sorbo breve a su bebida y arrugó el gesto. Efectivamente estaba tibia y desagradable. Pronto se olvidó de eso y reparó en que a su acompañante se le habían humedecido los ojos. -Pero hay algo que también has de tener claro - le alentó -. Por ti siempre cruzaré en rojo.

domingo, 19 de febrero de 2012

Paris je t'aime

No hace falta que no exista otro remedio, no conozco uno mejor.
Contra todo, siempre nos quedará querernos.


jueves, 16 de febrero de 2012

Piano piano

Sé a ciencia cierta que adoras entimismarte, y por esa razón voy a confesarte un pequeño detalle imperceptible para ti, al parecer (sí, para ti, omnisciencia con patas). Somos música. Todos, incluso tú. No importa qué suceda en nuestras vidas, el ritmo siempre estará presente. Desde una canción acelerada hasta un adagio desgarrador. Cómodamente te has acostumbrado a obedecer las señales del director de orquesta, resulta mucho más sencillo. Pero él ha abdicado, huído, o simplemente se ha cansado de mandar, delegando en ti el poder de la batuta. Créeme, es totalmente comprensible que al principio encuentres problemas para dirigir tu propia música, pero no has de lamentarte por ello. Simplemente recuerda que los silencios también son parte importante en una melodía.